
Cada especie tiene una que se convierte en su mayor representante. ¿Cuál crees que sería dentro de la familia de los Sylviidae? Pues hay muchas, pero sin lugar a dudas, una de las que más presencia tienen en todo el mundo es la curruca capirotada. ¿Listo para aprender mucho sobre ella?
¿Cuál es su área de distribución?
Se trata de una especie de ave paseriforme, con el nombre científico de Sylvia atricapilla, que pertenece al género Sylvia, dentro de la familia Sylviidae. Esta especie habita, principalmente, en sotobosques.

La especie se encuentra distribuida por Europa, bastante frecuente, y que se puede encontrar por diferentes partes de España. A simple vista, como aprenderás a continuación, puede ser confundida con otra ave.
¿Qué aspecto tiene?
Es una especie de tamaño medio, que mide entre 13-15 cm de longitud, con una envergadura alar que alcanza los 23 cm. El peso es de unos 14-20 gr. Presenta dimorfismo sexual en el plumaje, aunque es difícil de distinguir.
Cuenta con un cráneo aplanado, un pico de un tono negruzco con la mandíbula inferior en un color gris pizarra. Los tarsos y los pies tienen un tono gris azulado. El color de sus ojos es de color castaño, con el iris con un diámetro de 3.5 mm.
El color de su plumaje resulta bastante sobrio, siendo confundido muy a menudo con un gorrón común, dado que para ver las diferencias habría que verlo con claridad. El macho es el más fácil de distinguir, dado que las partes superiores son de un color verde oliva, aunque también pueden parecer de un tono pardo grisáceo. El obispillo tiene un tono claro, mientras que el vientre es de color blanco. Las colas y las alas son de un tono gris negruzco, con el píleo y la frente en un tono negro brillante.
La hembra, por su parte, se la diferencia por el píleo que tiene un tono pardo o castaño rojizo. El resto de las partes superiores son de un tono pardo oliva, con los lados de la cara en un tono grisáceo. El pecho y los francos tienen unos tonos más pálidos, pareciendo que tenga tintes de color gris.
Los jóvenes son similares a las hembras, con el capirote en un tono castaño jengibre. En la espalda y las alas se puede apreciar un tono más rojizo. Las partes inferiores son de un tono muy parecido al de los adultos, solo que en tonos más oscuros.
Se le han reconocido las siguientes subespecies:
- Sylvia atricapilla Atlantis: Esta especie es endémica de las Azores.
- Sylvia atricapilla atricapilla: Subespecie nominal, endémica de Europa y el norte del Mediterráneo.
- Sylvia atricapilla dammholzi: Esta subespecie se encuentra en el Cáucaso y el norte de Irán.
- Sylvia atricapilla gularis: Se la puede encontrar en las islas Azores y Cabo Verde.
- Sylvia atricapilla Heineken: Residente de Macaronesia, estando presente en Maderia, las islas Canarias, el sur de la Península Ibérica y el noreste de África.
- Sylvia atricapilla obscurus: Endémica deCanarias, estando en la mayoría de las islas, a excepción de Fuerteventura y Lanzarote.
- Sylvia atricapilla paulucci: Residente de la zona central de Mediterráneo y el este.
- Sylvia atricapilla koenigi: Muchos no la considerar como una subespecie, creyéndose que sería subespecie de la especie paulucci, especialmente porque comparten territorio.
- Sylvia atricapilla riphaea: Aunque ha sido reconocida como subespecie, no hay referencias sobre su área de distribución.
Área de distribución
¿Te preguntas por dónde se encuentra distribuida esta especie? Es una especie que cría en casi toda Europa, así como en las islas Canarias, el noroeste de África y Asia occidental. Es una migradora parcial, teniendo presencia permanente en las islas británicas, el sudoeste de Francia, Italia, el sudoeste de los Balcanes y toda la Península Ibérica. En esta última, se considera como uno de los pájaros más abundantes a todos los niveles.
Durante el invierno es cuando es más fácil de ver, ya que es la época de migración, hacía finales de septiembre y comienzos de octubre, llegando desde diversos puntos de Europas. En España, hay cuatros miembros de las subespecies de la curruca capirotada.

- Sylvia atricapilla atricapilla: Esta está extendida por la mitad norte de la Península, salvo en los espacios que estén deforestados, como el valle del Ebro y los páramos ibéricos.
- Sylvia atricapilla Heineken: Distribuída por la mitad del sur de la Península Ibérica y las islas Canarias, localizándose en puntos específicos locales. Especialmente se encuentra en la Sierra Morena y Sistema Bético.
- Sylvia atricapilla obscura: A esta solo se la puede encontrar en las islas Canarias.
- Sylvia atricapilla pauluccii: Se encuentra en las islas Baleares, aunque en Ibiza y Formenta no es muy frecuente, así como en las islas Canarias.
¿Cuál es su hábitat?
Esta especie es forestal, criando en terrenos arbolados, umbríos y con denso sotobosque. Sin embargo, no son pocas veces en las que se ha podido encontrar nidos en parques y jardínes en los que haya bastante maleza.
Tampoco es raro encontrarlo en bosques de coníferas, quejigares y bosques mixtos, así como montes bravíos, huertos frutales u olivares. Evita estar en zonas muy secas, por lo que también son bastante frecuentes en zonas con una vegetación ribera, junto a los arroyos. Parecen tener especial predilección en zonas de mucha humedad, en donde los árboles están más desarrollados.
Aunque lo parezca, no es raro verlas moverse por las ciudades. No obstante, debido a su aspecto y su carácter inquieto, pasan bastante desapercibidas. Solo se acercan a las ciudades cuando tienen que conseguir alimento.
En lo que se refiere a las altitudes en las que vive, es una especie con rangos muy dispares. Puede vivir en zonas a 1500 msnm o hasta los 1850 msnm, dependiendo en la zona que se encuentre. Por ejemplo, en Canarias vive en zonas más bajas, mientras que en la Península prefiere las alturas altas.
¿De qué se alimenta?
Esta especie se alimenta, especialmente, de insectos, frutas cultivadas y bayas, aunque también puede comer frutos silvestres.
Durante los meses de primavera se centra en la captura de coleópteros y dípteros. Cuando está criando, buscan orugas y pequeñas larvas, así como cerezas, higos y otros frutos silvestres de la época, mezclándolo todo en su garganta antes de dárselo a las crías.

En los meses de invierno, sin embargo, consume sobre todo manzana, aprovechando las cosechas más próximas. Esto le ayuda a poder aguantar el invierno sin moverse de su territorio. También le gusta los frutos de la hiedra, así como las bayas de las plantas de adorno que se encuentra en jardines y parques.
Aparte de todo lo dicho anteriormente, en su dieta también consume sáuco, espino, aligustre, rosas silvestres, zarzamora, madreselva, tejo y acebo, teniendo especial predilección por estos últimos.
¿Cómo es su canto?
Parece curioso que, siendo un pájaro tan asustadizo y al que le gusta no hacerse notar, tenga un canto tan notorio, lo que hace fácil ubicar su posición.
El trino que emite es muy parecido al de la curruca mosquitera, aunque es algo más grave. El canto es agradable y variado, comenzando con un gorjeo rico y desordenado. Luego, este se cambia por una serie de silbidos.
La reproducción
Por norma general es una especie que le gusta vivir en parejas o pequeños grupos, pero durante los meses de otoño e invierno se vuelve más sociales. El celo se manifiesta a temprana edad, sobre todo en los ejemplares más sedentarios.
Cuando llega la época del apareamiento, el macho comienza a defender una parte del territorio que marca como suyo, comportamiento que dura incluso durante la incubación. Para presentarse ante las hembras y captar su atención, los machos utilizan cantos, exhibición de galanteo, coreografías llenas de movimientos con agitación de las alas y la cola.

Los nidos de la curruca capirotada resultan muy pobres a la vista, fabricándose como una estructura ligera y carente de materiales. Generalmente, el macho es quien elige el lugar del emplazamiento, colocando dos o tres hierbas secas. Posteriormente, la hembra se ocupará de la construcción del nido. Aunque no es raro que el macho colabore con ella, terminando de construir el nido de tres a cinco días.
Los materiales que se utilizan para la fabricación del nido son hierbas secas, musgo y raicillas, forrándolo con pelos y hierba muy fina, logrando así cierto confort. Los nidos se ubican en arbustos o cualquier tipo de maleza, sujetos en ramas, para que parezcan ocultos. La altura suele ser de 80-1.70 m sobre el nivel del suelo.
La hembra pone de tres a cinco huevos, aunque generalmente son cuatro. Estos tienen un color pardo grisáceo claro, con muchas manchas y puntitos de color marrón, pardo o gris. El tamaño es de unos 19.4×14.6 mm. Realizan dos puestas al año. El proceso de incubación, realizado por la hembra, dura cerca de dos semanas. Las crías permanecen en el nido por 14 días hasta que aprenden a volar.
¿Cuál es la esperanza de vida de esta especie?
Lo cierto es que la esperanza de vida de esta especie depende de sus dos o tres primeros años de vida. Durante ese tiempo, es como un niño que está aprendiendo a valerse por si solo, enfrentándose a los peligros de la madre naturaleza. El mayor registro de una curruca capirotada ha sido de seis a siete años.
Sin embargo, son especies bastante sensibles, no soportando los cambios bruscos de temperatura, ni tampoco a los desarreglos alimenticios y digestivos. Debido a todo esto, es una especie que no se podría tener como mascota.
¿Qué enfermedades puede tener? ¿Cuáles son sus depredadores?
No se han detectado enfermedades en concreto, pero si que suelen morir a causa de los parásitos que se hospedan en su organismo. Por ejemplo, el parásito de la malaria, que puede hacer mucho daño a la especie por su capacidad de transmisión.
Pero, quizás el mayor problema al que se enfrenta esta especie son a los depredadores, puesto que puede ser presa de vertebrados, reptiles y pequeños mamíferos, así como algunas aves. De hecho, las urracas son uno de sus depredadores más comunes en algunas zonas de España.
El ser humano sería otro de sus depredadores, puesto que por el canto que emiten mucha gente las codicia para tenerlas en cautividad. Debido a ello, se realizan muchas prácticas ilegales para capturarlas y luego venderlas en tiendas. Otro gran problema con la que se encuentra esta especie, es que su carne se considera todo un manjar en varias partes del mundo, por lo que es capturada para su posterior venta a locales de restauración.
¿Cuál es el estado de conservación de la especie?
Según los estudios realizados, la población mundial de la curruca capirotada es creciente. Se calcula que en Europa hay entre 25 y 49 millones de parejas, con tendencia al aumento. Las poblaciones locales pueden variar un poco.
En España, por ejemplo, se calcula que hay aproximadamente entre 850.000 y 1.500.000 de parejas. Según los estudios, habría un 0.2-3.3 de la especie por cada 10 hectáreas de la Península. Es una expansión bastante grande, aunque para algunos expertos se considera poca por la deforestación.
En la actualidad, la curruca capirotada se encuentra catalogada como especie fuera de peligro, en lo que se refiere a su estado de conservación. Está catalogada como especie LC (Least Concern o Preocupación Menor), por lo que no está presente en la Lista Roja de la UICN. En España se la considera como una especie con categoría de “Interés Especial” (recogida en el Real Decreto 439/1990), en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas que el Ministerio de Medio Ambiente elabora.
Curiosidades
¿Quieres conocer algunas curiosidades que rondan el mundo de esta especie? Porque son realmente interesantes:

- Según dicen algunos, su canto es considerado como fuente de inspiración en Italia. De hecho, Giovanni Pascoli dedico un poema a este pajarillo, titulado La capinera. También está la obra Storia di una capinera, de Giovanni Verga, de la cual se rodó en 1993 una película dirigida por Franco Zeffirelli.
- Dado que en algunas zonas es considerada como un manjar, especialmente en las zonas mediterráneas, la BBC anunció que se capturan y comen ilegalmente cerca de 900 millones de ejemplares al año.
- Según la zona de España, esta especie puede recibir un nombre u otro. En castellano, es comúnmente conocida como curruca capirotada, pero En Canarias se la conoce como capirote, en catalán como tallarol decasquet y en gallego papuxa das amoras. En vasco, el nombre que recibe es txinboa kaskabeltza.
- En algunos sellos postales de algunos países está presente esta especie como ave emblemática.
- Es una especie bastante inquieta, por lo que solo forma grupos al llegar la hora de la época de reproducción. Tras dicha época, no es raro que el individuo prefiera vivir de nuevo en solitario.
- Es una de las especies de aves que más pronto comienzan con el apetito sexual dentro del mundo de las aves,
- Otro de sus principales enemigos son los agricultores, especialmente los que tienen fruteros. Preparan trampas y utilizan venenos en algunas de las frutas para acabar con esta especie, considerándola una lacra.
- Aunque es muy raro que pase, en algunas ocasiones esta especie puede asentarse en los jardines particulares, en cuyo caso se recomienda dejarla tranquila para no afectar a su hábitat ni su salud.