¿Cuál es una de las aves más deseadas por los amantes de la avicultura? Sin lugar a dudas el jilguero, uno de los animales tan bellos tanto por los colores de sus plumajes como la armonía de su canto.
Tipos de jilgueros
¿Qué es un jilguero?
Conocido con el nombre científico de Carduelis carduelis, y el nombre común de cardelina, se trata de un ave que pertenece a la familia de los fringlílidos. Lo más común es verlo en el Paleártico occidental, tanto en Europa como en la zona norte de África y algunas partes de Asia cerca de occidente.
En España en 2003 se registraron casi 2,8 millones de ejemplares, siendo una de las colonias más grandes del mundo. Son muy parecidos a los canarios, pero con un toque un poco más silvestre que lo hace un poco diferente.
Las comunidades de jilgueros se encuentran principalmente en bosques, campiñas, zonas agrícolas, parques y jardines, así como en cualquier zona herbácea, especialmente si existen cardos en la zona, el alimento preferido de esta especie. Tiene gran predilección por los ambientes calurosos.
¿Cómo es un jilguero?
El jilguero es un ave de pequeño tamaño, midiendo entre 12-13.5 centímetros. Como máximo puede llegar a pesar 19 gramos, aunque lo normal es que su peso oscile los 14.
Si hay algo que le caracteriza, es la máscara facial roja y las alas negras con una franja amarilla. En los ejemplares adultos, el plumaje toma un aspecto tricolor con un dibujo cefálico blanco y negro. El pico es un pico sencillo, adaptado a su alimentación.
En el caso de los ejemplares más jóvenes, las alas son idénticas a los adultos, pero la cabeza y el cuerpo tienen un tono gris pardo, adquiriendo el típico color cefálico tricolor tras pasar por la primera muda en otoño. Existen variedades de plumajes, pero todo depende de la época y del ciclo de la muda.
Es un ave difícil de diferenciar la hembra del macho, ya que apenas existe dimorfismo sexual. No obstante, el macho suele presentar una mayor cantidad de rojo en el rostro y las plumillas nasales son más oscuras. Lo que podría ayudar un poco a poder diferenciarlo de la hembra en el caso de querer reproducir la especie. No obstante, la mejor forma de distinguirlos sigue siendo usar la prueba de ADN.
¿Cuánto puede llegar a vivir un jilguero?
En comparación con otras aves como el loro o el guacamayo, la esperanza del vida del jilguero es muy corta. Lo normal es que su promedio de vida oscile entre los 8 y los 10 años, aunque se han visto algunos ejemplares que han logrado llegar a los 12 años.
No obstante, al llegar a los 12 años también se ha comprobado que los jilgueros comienzan de forma acelerada su vejez hasta su muerte, la cuál les puede llegar a los pocos meses. Una gran curiosidad de los machos es que pueden emparejarse con canarios sin problemas.
¿Cómo es el carácter de esta ave?
El jilguero es un pájaro muy activo y de carácter muy alegre. Le encanta cantar y estar moviéndose de un lugar para otro dentro de la jaula o por las ramas de los árboles cuando se encuentra en libertad.
Como compañero de piso no podría ser mejor, ya que se trata de un animal bastante cariñoso con su dueño y le encanta alegrarle el día con la música. Además, si se le acostumbra desde una edad temprana, puede imitar el ritmo de una canción que haya escuchado mucho.
¿Es cierto que tener un jilguero hembra es un delito?
En algunos países parece ser que si se considera un delito por la caza indiscriminada que ha tenido esta ave. Por ello, antes de pensar en meter un pájaro de esta especie en casa, hay que comprobar la legislación del país para saber si es legal o, por el contrario, podrías estar cometiendo un delito.
Existe una forma de poder tener la hembra, pero para ello se tiene que considerar nuestro hogar como un centro de cría autorizado, y en muchos casos se niega la posibilidad de tener una hembra entre las manos, así que hay que andarse con mucho cuidado con este punto.
Aunque, en verdad en algunas zonas el macho también está considerado un delito tenerlo, especialmente si este ha sido comprado. Para evitar meterse en líos y recibir una denuncia de alguien hacia el SEPRONA, nunca hay que comprar un jilguero que no tenga una anilla, porque significa que ha sido capturado de manera ilegal. Además, si el vendedor no tiene licencia de silvertrista no hay que fiarse mucho de la procedencia del ave.
A pesar de que es una especie bastante extendida por el mundo, la caza indiscriminada está mermando rápidamente la población, lo que ha hecho que se tomen iniciativas muy duras contra los que capturan estas aves. Estando prohibido:
- Capturar aves hembras. En el caso de hacerlo, estas tienen que ser liberadas para permitir que la especie subsista.
- No se puede capturar un nido de pichones, estando considerado un delito grave que puede suponer la entrada a prisión.
- Si no se es un silvestrista con experiencia, está prohibido cazar estas aves salvo que vaya a acompañado de uno experimentado.
- La venta de estas aves sin ser un silvestrista homologado por la correspondiente organización. De vender estas aves sin este título, se estaría cometiendo una falta grave que puede suponer una multa elevada o la entrada en prisión por un crimen contra la naturaleza.
Quiero llevarme bien con mi nueva ave, ¿qué tengo que hacer?
Aunque por norma general muy poca gente malgasta su tiempo en entrenar a su jilguero, no es imposible obtener una pequeña relación con esta ave que sea beneficiosa para ambos. Lo primero de todo es ubicar bien la jaula, para evitar que el jilguero esté asustado, y que está se encuentre en el principal centro de actividad de la casa.
Al principio el ave puede mostrarse asustado, cosa que es bastante normal, pero poco a poco, ve pasando cerca de la jaula, hasta que se vaya acostumbrando a tu presencia. Es posible que con el tiempo se acerque a las paredes de la jaula cuando te vea aparecer. No obstante, aún no será el momento de tocarlo, así que no te extrañe que si lo intentas te acabes llevando un buen picotazo.
Para conseguir que se suba a tu dedo, lo primero que hay que hacer es ganarse su confianza. Conseguirlo te va a llevar su tiempo, así que ten paciencia. Abre la puerta de la jaula y pon en tu mano semillas de cardo, su alimento favorito, para que se vaya acercando poco a poco y las coma. Al principio puede que no se acerque, pero no temas, que tarde o temprano lo acabará haciendo.
Una vez que las coma de tu mano, ponle el dedo para que se suba a este. Si no lo hace, empújalo un poco cuando esté en la percha y se cambiará directamente a tu dedo para poder tener un punto de apoyo. El primer día no hagas nada, pero al día siguiente ya puedes intentar acariciarle la tripa o la cabeza.
Pasados ya varios días podrás sacarlo de la jaula, pero no te extrañe que acabe saliendo volando para explorar lo que hay a su alrededor. Son muy pocas las personas que lo dejan moverse en libertad por la casa, ya que en un descuido se puede acabar escapando por una ventana abierta. En el caso de que salga volando, no le grites ni intentes atraparlo. Deja que sea él solo quien regrese a su jaula, dejándole su comida favorita en esta y luego cierra la puerta.
Listo para tener un jilguero, ¿cómo tiene que ser su jaula?
Aunque parezca que el jilguero es un ave de pequeño tamaño, lo cierto es que precisa de una jaula grande, especialmente de anchura, ya que le gusta volar por ella para estirar las alas. Así pues, debes comprar una jaula de 100 cm de ancho, 60 cm de alto y 80 cm de profundidad, así tendrá bastante espacio para moverse. Además, es importante que la barra tenga un ancho máximo de 12 mm y que la separación entre ellas no supere 1 cm, con el fin de evitar que el ave se pueda quedar atascado entre los barrotes.
Mucho ojo a la hora de comprar las jaulas, puesto que por norma general para esta ave se ofrecen jaulas de pequeño tamaño y esas no hay que comprarlas nunca para tenerlo en casa, salvo que lo vayas a transportar fuera para participar en un concurso o para llevarlo hasta el veterinario. Además, debes evitar a toda costa las jaulas ovaladas o con forma de caseta. Opta siempre por cuadradas o rectangulares.
El material también es muy importante, puesto que hay algunos que son muy tóxicos para estos pequeños animales, como por ejemplo el zinc, así que apuesta siempre por una de acero inoxidable. Además, asegúrate que tenga una buena bandeja en la base de la misma que se pueda retirar con facilidad a la hora de limpiarla. El siguiente aspecto son las puertas. Los jilgueros son aves de pequeño tamaño, por lo que podrían intentar escaparse por las puertas por las que le pones el comedero y el bebedero, acabando atascado en el proceso y podría suponer su muerte. De modo que, para evitar este pequeño problema, lo mejor es que compres un bebedero y comedero que se enganche desde el lado de fuera y que solo haya una única puerta por la que puedas meter tu mano.
Las perchas que compres es mejor que sean de madera natural, ya que las de plástico que vienen con las jaulas no les sirven para limarse bien las garras. Con tres perchas tendrá suficiente para estarse moviendo de un lado a otro. Con juguetes, una cuerda o una escalerilla podría bastar, aunque está bien que tenga algo que pueda morder, siempre y cuando sea de goma y de calidad.
En verano, aunque es un ave habituado a los ambientes calurosos, es bueno que le metas en la jaula una taza de agua fría, para que se pueda dar un baño cuando le apetezca. Luego retira la taza y vuelve a metérsela, con agua limpia, al día siguiente.
¿Es difícil ubicar la jaula de un jilguero?
Para poder ubicar la jaula del jilguero únicamente tienes que seguir las mismas pautas que para el resto de ave. Lo primero es evitar una zona de la casa en la que haya muchas corrientes de aire, puesto que el jilguero podría resfriarse y caer enfermo. Tampoco debe estar en una zona en la que haga excesivo calor ni le dé el sol durante horas. Pues podría morir de un golpe de calor.
Evitar a toda costa ponerlo en balcones, ya que el ruido del tráfico podría estresarlo y no es un buen lugar para una jaula de ave, a pesar de que sea la creencia popular. Tampoco hay que ponerlo cerca del televisor por los destellos de la pantalla que podrían ser perjudiciales para él o en la cocina, en la que podría intoxicarse con el humo de lo que cocines.
El mejor lugar siempre será la sala de estar, porque es dónde se hace más vida social y así se puede conseguir que establezca unos vínculos con los miembros de la familia. Además, la jaula debe estar a la altura de los ojos, evitando así que el jilguero se sienta intimidado o pueda mostrar señales de rebeldía hacía su dueño.
Hay que limpiar la jaula del jilguero, ¿qué hago?
Los jilgueros son unas aves muy limpias, por lo que su hogar hay que limpiarlo a fondo. Para empezar, la bandeja sobre la que hace sus necesidades hay que cambiarla cada dos o tres días. Se puede poner papel de periódico para que resulte más sencillo o arena. El comedero y el bebedero hay que cambiarlos a diario y hacerles una limpieza a fondo al menos una vez a la semana para evitar que se vayan creando parásitos que puedan atacar al jilguero.
En lo que refiere la limpieza de la jaula, esta se tiene que hacer dos veces al mes. Usando lejía diluida en agua para poder limpiar bien los barrotes. El ave debe estar fuera de la jaula, en otra o suelto si ya tienes confianza con él, pues la lejía es tóxica para él. Tras limpiarla bien, mójala con agua y luego sécala con un paño.
Que el jilguero pueda bañarse por si mismo en su jaula es muy importante, ya que esto también ayuda a evitar la aparición de parásitos. En las tiendas hay muchas “bañeras” para pájaros de pequeño tamaño. Prepárale un baño de agua con unas gotitas de vinagre de manzana y no tendrás que preocuparte porque tenga parásitos.
¿Y qué le doy de comer a mi jilguero?
El jilguero es un ave granívora y se alimenta especialmente de semillas. Existen ya en las tiendas alimentos que tienen diferentes combinaciones de semillas para que se pueda alimentar a este tipo de pájaro, no obstante, siempre es bueno preparar alguna combinación casera para tenerlo listo.
Especialmente, al jilguero lo que más le gusta son las semillas de los cardos, que además son muy ricas para este por su alto contenido en nutrientes y antioxidantes. Sin embargo, no se le puede alimentar únicamente a base de esta semilla por muy rica que sea para él. Por ello hay que darle semillas de otras plantas como la bolsa de pastor, verdolaga, amapola, girasol, diente de león o avena. Estas semillas se le pueden dar a lo largo de todo el año y de manera diaria sin correr ningún riesgo, siempre que no se supere una dosis recomendada diaria.
Lo mejor es preparar un combinado que tenga alpiste, lianza, colza, lechuga negra, lechuga blanca, avena, sésamo, adormidera, perilla, cañamón y avena decorticada junto con un poco de semillas de cardo para asegurarse de que tiene la dosis necesaria de nutrientes y vitaminas en el día a día.
Es un ave que también consume algunas verduras como las endibias, el tomate o la lechuga, las cuáles deben dárselas bien troceadas para que no tenga muchos problemas en comérselas y un par de veces a la semana. También les gustan las frutas como la naranja, la pera, la manzana o las fresas, que son una fuente muy rica de vitaminas para esta ave. Tres veces a la semana como mínimo esta ave tiene que tomar un combinado de frutas, que puede ser un sustituto perfecto para las semillas.
Enriquece la relación con tu jilguero
Aunque es cierto que el jilguero no es un animal tan pegado como puede ser un agapornis, si que le gusta que algo lo motive a estar feliz. A fin de cuentas, estar encerrado en una jaula, no es algo que le vaya a alegrar mucho en su día a día.
Así pues, una de las opciones es ofrecer una compañera de jaula al ave, especialmente si está improntada, para que no se sienta sola. Lo mejor es que sea otra ave de su misma especie, pero también se lleva bien con canarios y aves de un tamaño similar. Otra opción es usar la música relajante, como música clásica, un tipo de música que les encanta escuchar porque les relaja.
Claro que siempre queda otra opción, y es establecer una relación humano-mascota con el ave para que esta nunca se sienta sola cuando vea que hay alguien por la casa. No es demasiado difícil, pero si que requiere de un poco de paciencia.
¿Qué tipo de enfermedades puede tener?
Entre una de las primeras causas de mortalidad de estas aves en cautividad se encuentran las enfermedades, especialmente por descuido de los dueños. Este es el listado de las enfermedades más comunes de estas aves.
- Coccidiosis: Por norma general aparece cuando se ha tomado comida o agua contaminada por saliva de animales enfermos. El jilguero tendrá diarrea con sangre, perderá peso, flujo de baba en el pico y a los pocos días de aparecer los síntomas morirá. Para evitarla lo mejor es limpiar y desinfectar la jaula de manera periódica.
- Colibacilosis: Por norma general se produce por comer alimentos y líquidos contaminados, provocando en el ave inapetencia, diarrea de color verde y presenta un carácter más apagado. Lo normal es que se pueda tratar con medicamentos. La mortalidad no supera el 50% de los casos, pero se puede transmitir al ser humano, por lo que hay que tener mucho cuidado.
- Enteritis: La inflamación intestinal provoca en el ave sensación de sequedad, por lo que comenzará a beber mucho a pesar de que perderá el apetito. Se mostrará apático con el dueño y estará casi todo el tiempo durmiendo. Suele producirse por parásitos, tomar alimentos de mala calidad o por una infección. Se puede curar con antibióticos.
- Falsa muda: Los jilgueros mudan la piel una vez al año, pero es posible que de pronto veas que están cayéndosele las plumas en la época estival. Esto se suele deber por una falta de higiene o por haber cometido un error en su alimentación. Hay que darle algún polivitamínico en el agua.
- Parásitos externos: En el caso de que no se cuide bien la jaula ni tampoco lo que se le dé de comer, el jilguero puede tener parásitos externos como los ácaros o piojos. En estos casos hay que usar un pulverizador para poder eliminarlos.
- Pulmonía: Recuerda que al ubicar la jaula del jilguero hay que evitar que este en una zona con fuertes corrientes de aire. De comerte este error, el ave comenzará a tener problemas de respirar con mucha mucosidad en las fosas nasales, respirará con el pico abierto y estará como apagado. Hay que suministrarle calor y un antibiótico para que se recupere.
- Salmonelosis: Por norma general esta enfermedad la contraen cuando comen alimentos o agua infectados (o que la comida lleve mucho tiempo en el comedero). También se transmite por el contacto con aves infectadas. Entre los síntomas, el más común es la diarrea abundante. Es posible la muerte del ave y la transmisión al hombre. Hay que acudir al veterinario para que le imponga un tratamiento inmediatamente.
- Lombrices: Si, las aves también pueden tener lombrices como los cestodos o las ascárides. Especialmente aparecen por una escasa limpieza de su jaula. Entre sus síntomas, perderá el apetito, lo que le llevará a perder peso, estará cansado y las heces mostrará pequeñas partículas blancas. Tendrás que hablar con el veterinario para que lo trate.
- Difteria: Es una enfermedad mortal que se transmite por contacto directo con otro ejemplar infectado. Las plumas perderán su color, tendrá diarrea, le costará respirar y es muy posible que acabe muriendo. Solo un veterinario experimentado podrá ayudar al ave a sobrevivir.
- Acariasis de las patas: En las patas comenzarán a aparecer costras rugosas y con tonos grisáceos, deformación en las mismas. Lo normal es que la causa se deba a una escasa limpieza del fondo de la jaula, por lo que hay que aplicarle unas pomadas especiales para ayudarle a eliminarlas.
- Quistes: Lo normal es que si un jilguero tiene quistes es porque lo haya heredado de alguno de sus progenitores. Entre los síntomas, comenzará a presentar una hinchazón subcutánea en la espalda y alas. Hay que extirparlos, pero solo puede hacerlo un veterinario con mucha experiencia.
Quiero que mi jilguero se reproduzca, ¿qué tengo que saber?
Lo primero de todo recordar que tener una hembra en cautividad, salvo que se haya obtenido el oportuno permiso, es un delito. Lo segundo es que los jilgueros pueden criar dos veces al año, a mediados de marzo-abril y luego en primavera. Es raro que lleguen a reproducirse tres veces el mismo año, pero no imposible.
Para facilitar que una pareja reproduzca, lo mejor es que se les ponga en un módulo aparte, con un nido de madera grande para que tengan un poco de intimidad. Tras haber copulado, la hembra pasará en el nido entre 6 – 10 días hasta poner 5 o 6 huevos de color blanco, aunque algunos pueden tener tintes rojos. Hecho esto, comenzará el proceso de incubación por parte de la hembra entre 12 y 15 días, periodo en la que es alimentada por el macho.
Al nacer los pichones, estos no tienen plumas, son sordos y ciegos, por lo que son alimentados por los padres hasta los 15 días, momento en el que ya obtienen su plumaje, por lo que ya se les puede pasar a una jaula independiente si se desea. Es en la muda de otoño cuando obtienen su plumaje definitivo.