Es verdad que los talégalos no suelen ser muy comunes como aves mascota. Pero, ¿por qué no intentarlo? Algunas especies se encuentran bastante distribuidas y podrías probar con alguno de sus ejemplares, como con el talégalo patirrojo.
Y esta especie vive en…
Recibe el nombre de talegalla jobiensis, y se trata de una especie de ave galliforme de la familia de los megapodiidae que es endémico de Nueva Guinea.
Esta especie se distribuye por la zona norte de la isla de Nueva Guinea, prefiriendo vivir en las zonas de selva en lugar de zonas boscosas como sucede con otros miembros de su familia.
¿Qué aspecto tiene?
Lo cierto es que de aspecto no es un ave que sea muy diferente a otros tipos de talégalos. De tamaño mide entre 53-61 cm. El macho es más grande que la hembra, pudiendo pesar hasta los 1700 gramos, mientras que la hembra solo pesa 1360 gramos. El macho y la hembra no presenta dimorfismo sexual.
Todo su cuerpo está cubierto por plumas de color negro, salvo en la zona de la cara y la garganta. Esta parte del cuerpo está libre de plumas y la carne es de un tono rojizo fuerte. En la zona de la nuca tiene unas casi imperceptibles plumas de color negro. La cantidad de rojo en su cara puede depender de la subespecie.
Se le han reconocido dos subespecies:
- Talegalla jobiensis jobiensis: Que reside en la isla de Yapen y la zona norte de Nueva Guinea.
- Talegalla jobiensis longicaudus: Reisde en el este de Nueva Guinea.
Ave bastante territorial
Lo cierto es que el mayor problema con esta especie es lo territorial que es. Sobre todo el macho, el cuál se torna mucho más violento de lo norma durante los meses de reproducción que suelen darse por septiembre.
El nido es un montículo escavado en la tierra por el macho y cubierto de algunos materiales que recoge del territorio para ayudar a que se mantenga por cerca de nueve meses. Cuando comienza la época de apareamiento, un macho puede aparearse con más de una hembra, y estas depositar sus huevos en su nido. Aunque como una hembra también puede aparearse con varios machos, no siempre los huevos son del mismo padre. Los nidos suelen contener una treintena de huevos de diferentes hembras y tardan más de un mes en abrirse.
La alimentación de esta ave es bastante sencilla. Al ser mala voladora, come lo que puede conseguir del suelo, como insectos, larvas, invertebrados, semillas y algunos frutos que se caigan de los árboles.
No han sido muy trabajadas como mascotas pero no son pocos los que las tienen sus granjas junto con otras aves como las gallinas. A fin de cuentas son del mismo género aunque sean de familias diferentes, y algunos han logrado reproducirlas y criarlas con gran éxito.