Aunque existan muchas especies de talégalos que se han logrado domesticar, algunas aún permanecen en estado salvaje. Es el ejemplo del talégalo eremita, una especie bastante interesante.
¿Qué se sabe de su origen?
El megapodius eremita es una especie de ave galliiforme, que pertenece a la familia de los megapodiidae, nativa de Nueva Guinea y las islas Salomón. Fue descubierta por primera vez en 1867, por Gustav Hartlaub.
Generalmente suele vivir en zonas de 1575 m por encima del mar, buscando zonas forestales que sean muy húmedas y lluvias, ya que esto le facilita el poder remover la tierra para conseguir alimento.
¿Y qué aspecto tiene?
Es un ave de tamaño medio, que mide entre los 34-39 cm. Ambos sexos son idénticos, aunque parece ser que las hembras suelen tener las patas y los pies un poco más grandes que el macho. Además, el macho suele pesar entre los 500-810 gramos, mientras que la hembra su peso oscila entre los 395-925 gramos.
El anillo ocular está libre de plumas, pudiendo tener una carne rojiza muy pronunciada. Su cabeza tiene plumas de un tono rojizo oscuro, como sucede con sus alas y la espalda. En cambio, las plumas de su pecho y las partes inferiores son de un tono más claro, tirando un poco a grisáceo. Sus patas son largas y de un tono negruzco, mientras que su pico es muy corto y tiene un ligero tono amarillento.
¿Quieres saber cómo vive en libertad?
Aunque muchos talégalos suelen alimentarse exclusivamente de insectos, el eremita tiene una dieta más completa. Por un lado consume frutas y semillas, las cuáles consigue directamente de los árboles o bien que caen al suelo. Por otro lado, completa su dieta con invertebrados como cienpies, gusanos de tierra, escarabajos y algunas larvas. Sobre todo durante la época de apareamiento, y de cría, busca insectos.
La época de reproducción se da entre abril y diciembre. La hembra, una vez que ha sido fecundada, puede o bien utilizar un nido en un hueco de árbol que ya haya sido fabricado previamente, o bien hacerlo en el suelo. Pondrá de cinco a seis huevos que incubará durante todo un mes. El padre se ocupará de ir a buscar la comida. Una vez que nacen las crías, ambos padres se ocuparán de alternarse para alimentarlas y protegerlas de todo peligro. Estas, permanecen con sus padres hasta tener el mes de vida.
Aunque en algunas zonas no se trata de una especie migratoria, si que se han dado casos de talégalos eremitas que en invierno se trasladas a zonas más calurosas de la isla. Es una especie que no se considera amenazada, ya que cuenta con una población entre 10.000 y 1.000.000 de ejemplares según el CITES. Debido a que su área de distribución es muy limitada, esto es un factor a favor de la especie, puesto que no se ha intentado introducir en otros países ni tampoco ha habido muchas personas que hayan intentado domesticarla.