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Aves Exóticas

Sastrecillo encapuchado

sastrecillo encapuchado

Que nombres tan curiosos tienen algunas aves, ¿verdad? Por ejemplo, dentro de la familia de los Cetidae, existe una especie conocida como sastrecillo encapuchado. Pero, ¿por qué recibe ese nombre?

¿Dónde se podría encontrar?

Es una especie de ave paseriforme de la familia Cettiidae, que recibe el nombre científico de Phyllergates heterolaemus, siendo una especie endémica de Filipinas.

Solo se puede encontrar en la isla de Mindanao, viviendo en los boques tropicales húmedos, tanto montanos como de tierras bajas, aunque lo normal es que resida en alturas superiores a los 1000 msnm.

¿Qué aspecto tiene?

Es una especie de tamaño medio dentro de su familia, de unos 11 cm, con un peso que ronda los 6-7 gramos. No presenta dimorfismo sexual y es el segundo miembro del grupo de los sastrecillos de la familia Cettiidae.

El motivo de su nombre es por una especie de capucha de color naranja que le cubre la parte superior de la cabeza, parte de la nuca y un poco del rostro. El resto del rostro está recubierto de un plumaje de color marrón canela. La garganta es en color blanco, mientras que la parte superior del pecho parece manchado por la presencia de plumas marrones en la zona blanca.

Las partes inferiores y el pecho inferior son de un color verde claro. La espalda es también de un color verde claro, que se va oscureciendo según se acerca a la zona de las alas. Se caracteriza por tener un pico de gran tamaño en color negro, con la base en naranja.

¿Qué tanto sabemos de su vida en estado salvaje?

Lo cierto es que sabemos bastante poco de esta especie. No hay muchos datos sobre su alimentación, pero teniendo en cuenta de los datos del resto de su familia, seguramente se alimente de pequeños invertebrados y, puede, que de semillas que obtiene directamente de los frutos.

Al parecer le gusta vivir en pequeños grupos, en los que forma parejas. Rara vez se la ha visto compartiendo grupo con otra especie. Por norma general sedentaria, solo cambia de altura cuando tiene que buscar alimento. No hay datos sobre su reproducción, ni proceso de cortejo. Por los nidos encontrados, se sabe que la hembra pone hasta cinco huevos, y seguramente sea la encargada de la incubación.

No es una especie que tenga mucho trato con el ser humano, y dado que su hábitat no se ha visto tan afectado por la intervención del ser humano, a pesar de tener un rango tan reducido de distribución, su estado es estable en la isla.

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