¿No crees que hay que darle una oportunidad a los animales? Algunas especies, aunque estén muy extendidas, son muy poco conocidas por el hombre. Es el caso del caburé chico, una especie de búho que se podría decir que está de las primeras en cuánto a subespecies se refiere.
¿Tan extendida está?
También recibe el nombre de mochuelo caburé, pativa o tecolote bajeño. Su nombre científico es glaucidium brasilianum, y es un ave de la familia de los strigidae, siendo una de las mejores cazadores de su familia.
Esta especie vive en los bosques, en las zonas profundas, de Arizona en Estados Unidos, los de América central y algunos países de América del Sur como Argentina. En algunos de ellos es muy apreciada como ave mascota.
Una gran cantidad de subespecies
Es un ave de tamaño medio dentro de su familia, entre 15 y 18 cm, alcanzando como máximo los 70 gramos de peso. La hembra puede ser en algunos casos más grande que el macho. No presenta dimorfismo sexual.
La principal característica de esta ave reside en las plumas que cubren su cuerpo. La mayor parte de estas plumas son de un marrón muy oscuro, con la presencia de plumas blancas en las puntas de estas, lo que le da una apariencia de que tuviera las plumas repartidas en capas.
En lo que se refiere a su rostro, cuenta con una máscara de color blanco que se va tornando de un tono más amarillento según se acerca a la frente. Cuenta con un bordeado del rostro de tono marrón muy grueso que le da el aspecto de tener unas enormes cejas. La parte posterior de su cabeza es de un tono marrón muy claro.
Actualmente se le reconocen 12 subespecies:
- Glaucidium brasilianum cactorum: Esta especie vive en el Sur de Arizona, en Estados Unidos, y el oeste de México.
- Glaucidium brasilianum intermedium: Especie que se encuentra en el oeste de México.
- Glaucidium brasilianum ridgwayi: Se extiende desde el sur de Estados Unidos hasta el sureste de México.
- Glaucidium brasilianum medianum: Especie endémica del norte de Colombia.
- Glaucidium brasilianum margaritae: Reside en Margarita, al norte de Venezuela.
- Glaucidium brasilianum phaloenoides: Una especie que vive en el noreste de Venezuela.
- Glaucidium brasilianum duidae: Endémica de la zona sur de Venezuela.
- Glaucidium brasilianum olivaceum: Únicamente se la puede encontrar al sureste de Venezuela.
- Glaucidium brasilianum ucayalae: Vive en la zona amazónica de Colombia, el sur de Venezuela y Brasil, extendiéndose también por el sur de Perú y el norte de Bolivia.
- Glaucidium brasilianum brasilianum: La subespecie nominal que se encuentra en la zona noreste de Brasil, extendiéndose por el sur hasta el noreste de Argentina y el norte de Urugay.
- Glaucidium brasilianum pallens: Se la puede encontrar en el este de Bolivia, el Oeste de Paraguay y el norte de Argentina.
- Glaucidium brasilianum stranecki: Una subespecie que vive en la zona central de Argentina, extendiéndose hasta el sur de Uruguay.
Muy difícil de ver
Lo cierto es que se trata de una especie que puede costar mucho de ver. Es un ave rapaz de hábitos nocturnos. Aunque, curiosamente, suele salir a cazar durante el día, porque le cuesta mucho atrapar a sus presas en las horas de luz. Para cazarlas, se posa sobre una rama desde las observa, hasta que ve que están desprevenidas y se deja caer en picado sobre ellas.
Suele consumir pequeños mamíferos y algunas aves que pueda cazar al vuelo. Debido a su pequeño tamaño, no puede hacer frente a mamíferos muy grandes, por lo que también es común verlo alimentándose de algunos insectos invertebrados de gran tamaño.
Por norma general, los nidos se encuentran dentro de las cavidades de los árboles. Generalmente aprovecha los nidos que hayan sido fabricados por otra especie, pero de no encontrar ninguno, puede construirlo él mismo.
La reproducción de esta especie puede darse antes o después del verano, según la ubicación de la subespecie. Tras el apareamiento, la hembra depositará de cuatro a seis huevos en su nido, y se puede alternar con el macho para incubarlos. Pasadas dos semanas, nacerán las crías que estarán a cargo de los padres hasta cumplir cerca de un mes de vida. Pero pueden esperar un poco más hasta que se habitúen a su entorno.