¿Acabas de descubrir el maravilloso mundo de los martines pescadores? ¡Pues hoy vamos a hablar de uno muy especial: el martín pescador verdirrufo! ¡Hará que te enamores de esta especie y quieras saber más sobre el resto de sus familiares!
Endémica del sur de América
A esta especie se la conoce con el nombre científico de Chloroceryle inda, una especie de ave Cerylidae, que suele vivir en las tierras bajas de los trópicos americanos. Se extiende desde el sureste de Nicaragua, por el sur, hasta el sur de Brasil.
Suele vivir en zonas muy pantanosas, aunque también se la puede encontrar en arroyos de bosques con mucha vegetación. También es común en plantaciones y manglares.
¿Alguna seña en particular?
El martín pescador verdirrufo mide de 21 a 24 cm, pesando unos 60 gramos. Presenta un ligero dimorfismo sexual.
El macho es de color verde metálico, en tonos muy oscuro, en las partes superiores. Tiene manchas finas de color blanco y rufas en las alas, así como en la cola. Su pico es de color negro, salvo el gonio, que es de color carne.
Sus mejillas y la garganta tienen un color ante, el cuál cambia a un rufo profundo en la región inferior de su cuerpo. Tiene una lista rufa, un tanto angosta, en la zona loreal, así como en el cuello nucal. La hembra, por su parte, tiene una faja pectoral de color verde oscuro, salpicada en blanco.
Se le conocen dos subespecies:
- Chloroceryle inda inda: Esta subespecie nominal se encuentra en el sureste de Nicaragua y el este de Costa Rica, llegando al norte de Colombia y el este de los Andes. Muy típica en la zona norte de Sudamérica, como en el norte de Bolivia y el este de Paragua. En ocasiones, se le ha visto en el sureste de Brasil.
- Chloroceryle inda chcoensis: La segunda subespecie, que no fue descubierta hasta 1943, solo se encuentra en el oeste de Colombia y el oeste de Ecuador.
¿Qué come? ¿Cómo vive?
No se diferencia mucho del resto de los miembros de su familia. Su alimentación se compone de peces (de tamaño pequeño o medio), crustáceos y de algunos insectos acuáticos. Estos alimentos los caza al vuelo, llegando a sumergirse y emerger a una velocidad increíble. Algunas presas, si son pequeñas, puede comerlas al vuelo.
El nido consiste en un túnel, que acaba en una gran cámara, el cuál es construido cerca de la orilla de algún río. En su interior, y tras la época de reproducción, la hembra pone de tres a cinco huevos. Ella será la encarga de incubar los huevos, en lo que el macho se hace cargo de vigilar la entrada y evitar que pueda acercarse algún depredador.
Los polluelos tardan cerca de un mes en nacer. Dependen de los padres hasta cumplir casi el mes de vida, pero no dejan el nido hasta cumplir los dos. Suelen aprender de los padres a como conseguir su alimento. Algo que a muchos les cuesta la vida, por su inexperiencia.