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Aves Exóticas

Gallo lira caucasiano

Hay muchas especies de gallos que son muy poco conocidos por el hombre. De hecho, la especie del gallo lira caucasiano es considerada como una de las menos conocidas del mundo, aunque como parte buena es que apenas es amenazada por el hombre.

¿En dónde se encuentra?

Recibe el nombre de tetrao mlokosiewiczi, y pertenece a la familia de los tetraonidae. Esta especie se encuentra en el sudeste de Europa y zonas adyacentes, viviendo en bosques y zonas elevadas.

El motivo de su nombre “mlokosiewiczi” es por el naturalista polaco Ludwik Mlokosiewicz, quien también pudo ser quien descubriera esta especie.

¿Cómo es?

Siguiendo con el mismo ejemplo que el resto de aves de la familia de las gallináceas, el macho es mucho mayor que la hembra. Mide entre 50-55 cm, mientras que la hembra no suele superar los 40 gramos.

Es fácil diferenciar ambos sexos por el color de sus plumas. El macho tiene un plumaje negro que le recubre todo el cuerpo, salvo la zona de los hombros en la que cuenta con la presencia de una mancha de color blanco y las cejas de color rojo. Además, su cola es muy bifurcada. En el caso de las hembras, esta tiene un plumaje más gris, con restricciones de oscuro.

¿Se saben cosas de esta especie?

Lo cierto es que es una especie que según la UICN hay datos insuficientes sobre ella. No obstante, una investigación reciente demuestra que, en cierta medida, la población de esta especie esta disminuyendo en los últimos años, razón por la que se en 2008 se la ha catálogo como especie casi amenazada con una población de 70.000 individuos. Entre otros trabajos, se ha intentado fomentar el ecoturismo como una manera de promover el conocimiento sobre esta ave y su hábitat, aunque todavía hay poca gente interesada en esta especie.

Dado que ha sido una especie tan poco estudiada, en realidad no se sabe casi nada de ella. Se sabe que es una especie sedentaria y que en la época de cría lo hace en el Cáucaso y las montañas del Ponto, en la zona noreste de Turquía. Busca sobre todo laderas abiertas con rododendros y otros tipos de matorrales.

Tras el proceso de reproducción, la hembra fecundada puede llegar a poner 10 huevos en cada puesta. Para poner los huevos, cavan un nido en la tierra y se ocupa de la incubación de estos, dejando al macho con el papel de impedir que posibles depredadores de la zona pueda hacer daño a las crías. La incubación, seguramente, dure unos 21 días. Una vez que han nacido los polluelos, la hembra será la encargada de cuidarlos todo el tiempo. Muy pronto abandonarán el nido, siguiendo a su madre y aprendiendo a alimentarse.

Aunque no se sabe muy bien de que se alimenta esta especie, se estima que es muy parecida al del resto de gallinas: semillas, insectos y algunos tipos de plantas. Es un ave muy rápida y ágil, pues está muy acostumbrada a la vida en la montaña.