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Aves Exóticas

Suirirí moteado

¿Te habían hablado alguna vez del suirirí moteado? Es una especie de ave bastante hermosa. Si nunca antes habías visto nada de ella, estás de suerte, porque te vamos a contar cosas muy interesantes sobre esta especie.

Endémica el continente australiano

Se la conoce también con el nombre de yaguasa moteada, recibiendo el nombre de dendrocygna guttata, es una especie de ave anseriforme de la familia anatidae, propia del archipiélago malayo y la zona nororiental de Australia.

Reside en las zonas con grandes cantidades de agua en Filipinas, las islas de Wallace y Nueva Guinea. Generalmente tiene que haber una gran cantidad de pasto en las cercanías.

Un aspecto bastante interesante

Igual que sucede con la yaguasa adornada, esta es una especie imposible de confundir con otros miembros de su familia. Mide entre 43-50 cm. La hembra es un poco más pesada que el macho, pudiendo llegar hasta los 860 gramos.

De la base de su pico nace una lista de color marrón oscuro que le recorre la frente, la nuca y la parte posterior del cuello hasta la espalda. Los costados de la cara son de un tono gris claro. En la zona del cuello tiene un anillo de color negro que lo rodea. El anillo ocular es de color negruzco.

Se caracteriza porque a los costados del cuerpo tiene plumas de color blanco con bordes marrones, el mismo color que las alas solo que estas son de un marrón oscuro con bordes más claros. Estas manchas es lo que le dan ese aspecto de moteado.

¿Y su comportamiento en libertad?

De carácter no parece ser un ave solitaria. Suele vivir en pequeñas comunidades, pero dentro de ella se juntan en parejas. Aunque no hay datos de que sea un ave monógama. Su dieta incluye hierba, pequeñas semillas y varias plantas acuáticas. De vez en cuando puede consumir algún pequeño insecto acuático. Su manera de obtener la comida es similar a la de los patos, utilizando las patas para debilitar las raíces de las plantas marinas y luego se sumerge para atraparlas con la boca.

Su época de celo comienza con las temporadas húmedas del continente, por septiembre. En algunos casos puede tardar un poco más y no darse hasta diciembre. Una vez que la hembra ha quedado fecundada, esta construirá un nido en la costa del lago en el que vivan, con plantas y restos de plumas. Pondrá de siete a diez huevos. El proceso de incubación es realizado por la hembra, pero no hay muchos datos del comportamiento del macho durante esta etapa. Los polluelos nacen pasado el mes de la incubación. Poco tiempo después de nacer, ya abandonan el nido siguiendo a la madre para aprender a como obtener su propio alimento, aunque las primeras semanas serán alimentados por esta.

Es una especie que está catalogada como “no amenazada”. Al contrario que otros suiriríes, no es una especie cazada por su carne y no han sufrido la pérdida de su hábitat.