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Aves Exóticas

Refilador

El nombre de Refilador hace que esta ave siempre despierte el interés de todos los amantes de las palomas como de los que no lo son. ¿Quieres saber algo más de esta especie de paloma? ¡Entonces atento!

Casi cinco siglos de historia

Parece ser que el origen del refilador tuvo lugar en las regiones mediterráneas como Cataluña, Valencia y las Islas Baleares. Según los expertos, es muy posible que su origen provenga de las razas argelinas del norte de África.

La primera vez que es nombrada esta ave en un registro es a manos de Gerónimo Cortés, en 1613, hablando de su presencia en la ciudad de Valencia. Aunque es una raza que hoy en día está muy extendida, lo cierto es que estuvo a punto de desaparecer, pero el trabajo de los criadores ha hecho que pueda perdurar hasta la actualidad.

¿Cómo es un refilador?

Por norma general los refiladores tienen un tamaño mediano, alrededor de unos 30 centímetros, pudiendo ser un poco más en los machos. Su peso oscilar por los 300 – 350 gramos. Su carácter es el de un animal activo y bastante revoltoso, especialmente cuando los machos están en celo, arrullando sin parar a las hembras.

La cabeza es larga, estrecha y con ángulos levemente redondeados en la zona de la frente. Algunos tienen concha y otros no en la parte trasera de la cabeza, lo que parece que le da la forma de un moño. Su pico es largo y fino, con tonos rojizos en la parte trasera, cerca de la boca. La punta del pico siempre tiene un color similar al de su plumaje, pudiendo ser negro hasta tener un tono claro. Las carúnculas de su pico son finas, lisas y tienen una forma parecía a la de una punta de flecha.

Los ojos son atractivos a la vista, muy blancos y brillantes, con una pupila pequeña en el centro de color negro intenso (lo que se conoce como ojo de pez). Gracias a su cuello largo y vertical toma una postura muy característica cuando esta parado, lo que hace que sea hermoso a la vista. Su pecho es estrecho, pero con forma redondeada, mientras que el dorso sigue una línea hasta la cola.

Las alas, de tamaño medio, siempre las lleva pegadas al cuerpo, descansando por encima de la cola, la cuál es de un tamaño medio si se compara con otras aves. Su plumaje es liso y fino, bien pegado al cuerpo.

¿Es muy difícil de criar?

Quizás el mayor problema que puede encontrar un criador novato durante la cría de esta ave es durante su época de celo. Debido a que los machos son muy “insistentes” si hay muchos machos en el palomar, pero pocas hembras, es normal que haya peleas entre ellos. En el caso de detectar una pareja de macho y hembra que hayan “conectado”, lo mejor es cambiarlos a un módulo diferente para que puedan anidar y dar a luz a los polluelos.

Cuando los machos o las hembras están solteros, es bueno que se encuentren en el módulo de los pichones, ya que son unas nodrizas perfectas para criar a esos polluelos cuyos padres no pueden porque no son muy buenos en esta tarea o en el caso de que alguno de estos haya fallecido.

Son muy buenos a la hora de volar, por lo que lo ideal es entrenarlos para este tipo de competiciones. Al ser un ave de vuelo rápido, es posible que estrese a las aves que sean de vuelo más lento, así que esto hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de ponerlo con otras especies en el palomar. No suele tener problemas de compartir con otras especies el palomar, salvo durante la etapa de cortejo, así que hay que vigilar mucho que no esté con otro ejemplar muy “fogoso”.