Dentro de la larga lista de palomas que sobrevuelan los cielos de la Península, es posible que el Peter sea una de las menos conocidos por los criadores novatos. Pero esto mismo es lo que puede hacer que sea de las más interesantes de criar.
¿Qué es el Peter?
No existen muchos datos de cuando pudo aparecer el Peter, pero según los registros antiguamente se utilizaba en las alquerías como subproducto de la economía de Valencia, ya que era una paloma destinada para el consumo de carne.
Con el paso de los años, el ave dejo de ser utilizada como un mero objeto alimenticio y pasó a la cría, para usarla en competiciones o exposiciones de ave. Actualmente la principal cuna de estas aves se encuentra en Valencia, aunque también hay algunas otras cunas en la zona del levante.
¿Cómo es el Peter?
El Peter es un ave de tamaño grande, pudiendo variar entre 35 a 40 cm según el ejemplar. A pesar de que pueda parecer un poco arisco, lo cierto es que su temperamento es alegre y no suele presentar muchos problemas a la hora de relacionarse con otras aves. Su cabeza tiene ángulos redondeados y en la parte superior es ligeramente aplanada. En la parte posterior de la cabeza suele tener lo que parece un moño en punta, lo que es una característica muy particular de este tipo de ave. Su pico es de tamaño medio, y el superior suele ser un poco más grande que el inferior.
Se podría decir que su cuello es lo que se conoce como “cuello de candelabro”, puesto que cuando comienza en la cabeza es delgado, pero va haciéndose más ancho según se va acercando a su pecho ancho y redondeado. Sus patas suelen estar libres de plumas, siendo bastante gruesas y fuertes. A veces parece que están calzadas, las cuáles no deben llegar hasta los dedos.
Las alas son de un tamaño medio, nunca superando el tamaño de la cola, especialmente si se quiere presentar al concurso. Su cola tiene un total de 12 plumas y nunca debe tocar el suelo cuando esté caminando. A la hora de volar sus alas son muy fuertes, lo que hace que el Peter pueda volar grandes distancias, por lo que es perfecto para concursos de vuelo.
¿Un ave difícil de criar?
Frente a otros tipos de aves, dado que el Peter relativamente hace poco que se salvó de ser un ave de “carne”, son muy pocos los criadores especializados en esta especie. Su gran tamaño obliga a tener un gran palomar para este tipo de especie, por lo menos de 2 metros cúbicos por cada ejemplar. En el caso de tener hembras, como son de menor tamaño, bastará con un metro cúbico por cada una.
Es un ave tranquila y que no suele dar muchos problemas en el palomar. No le gusta meterse en peleas ni que otras aves la amenacen. Entrenarla es fácil pues es un ave bastante dócil, aunque algunos ejemplares pueden exigir mayor insistencia. Puede recorrer grandes distancias pero lo mejor es que durante su entrenamiento comience con distancias cortas, como 1 kilómetro o 500 metros.
Su alimentación tiene que estar compuesta por una combinación de diferentes semillas, para que su organismo pueda recibir todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo. Además hay que complementarla con alguna pieza de fruta como la manzana o algo de verdura como la ensalada, todo bien picado para que el ave no tenga ningún problema a la hora de ingerirla. Si se cumple todo esto, será un ave muy fácil de criar en el palomar.